miércoles, 1 de enero de 2014

CAPITULO 88







Pedro

No había sido capaz de cerrar los ojos. Me senté en el sillón de cuero junto a la cama del hospital y miré fijamente a mi hermana menor.
Ella aún no había abierto los ojos. Los monitores parpadearon y emitieron un pitido diciéndome que estaba viva. Su forma sigue sobre la cama con una gasa envuelta alrededor de la cabeza y las agujas en sus brazos lo hacían sentir como si se hubiera ido. Las últimas palabras que le había dicho habían sido duras.
Parecían crueles ahora. Sólo había querido que madurara. Ahora eso nunca podría suceder.
La rabia que había sentido cuando llegué había sido arrancada de mí cuando puse los ojos en ella. Sólo viéndola tan rota y desválida me estaba matando. 
Yo no podía comer ni dormir. Sólo necesitaba que abriera los ojos. Tenía que decirle que la amaba y que lo sentía. Le prometí que siempre me tendría. No importara lo que pasara. Luego había tirado esto en ella. Porque no podía aceptar a Paula.
Mi estómago se anudó pensando en cómo había dejado a Paula. Sus ojos habían estado abiertos y aterrorizados. Me había alejado dejándola mal también,pero estaba asustado. No podía llamarla todavía. No mientras Dani estuviese así.
Ya había puesto a Paula antes que a Daniela y mira dónde terminé. Esta vez Daniela tenía que venir primero. Si ella sabía que estaba aquí sentado esperando, abriría sus ojos.
Sabía que lo haría.
La puerta se abrió y Federico dio un paso dentro. Sus ojos se abrieron al instante por Dani. El dolor que brilló en ellos no me sorprendió. A pesar de que actuaba como si no le cayera bien, sabía que él se preocupaba por Ella. Ella había
sido la pequeña mocosa necesitada que era imposible de no amar cuando estábamos creciendo. Esos tipos de vínculos son imposibles de romper.
—Acabo de hablar con Antonio. Paula está bien. No pudo entrar a la casa anoche, pero se quedó dónde Isabel. Llamé a Lourdes y abrió la casa para ella. —habló en voz baja como si fuera a despertar a Daniela o la molestara al hablar de Paula.
Yo la había dejado sola de pie en la calzada a altas horas de la noche.
Gracias a Dios que tenía un teléfono. La idea de ella siendo abandonada en la oscuridad era más de lo que podía manejar en estos momentos.
—¿Está enojada? —Lo que realmente quería preguntar era si estaba molesta conmigo. ¿Cómo podía no estar molesta conmigo? La había abandonado después de gritarle para que se fuera de mi coche. Cuando mamá me había dicho sobre Daniela, algo en mí había cambiado y lo había perdido.
—Él me dijo que iba a cuidar de ella... —Federico se fue apagando. Yo sabía lo que estaba pensando. Dejar que Antonio cuidara de Paula era peligroso. Él era rico,
exitoso y su familia no la odiaba. ¿Y si ella se daba cuenta que yo era un desperdicio de su tiempo?
—Está embarazada —le dije. Tenía que contárselo a alguien.
—Oh infiernos —murmuró, y se dejó caer en la dura silla de plástico que estaba recostada en un rincón de la habitación—. ¿Cuándo te enteraste?
—Me contó poco después de que volviera.
Federico cubrió su boca y sacudió la cabeza. No había sido algo que había esperado oír. Pero entonces no sabía que estábamos comprometidos tampoco. Él había dejado Rosemary ya cuando me había comprometido. No le había dicho.
—¿Es por eso que te comprometiste? —En realidad no era una pregunta. Era más bien un comunicado.
—¿Cómo sabes eso? Movió los ojos a Daniela. —Dani me dijo.
Daniela había necesitado ventilarse, estaba seguro. 
El hecho de que ella hubiese elegido a Federico para desahogarse era interesante. Normalmente, los dos
apuntaban hacia la garganta del otro. Rara vez pasaban tiempo de calidad juntos.
—Ella no estaba feliz por eso —le dije.
—No, no lo estaba —Concordó.
Miré por encima hacia ella y deseaba que Dios pudiera cambiarme de lugar con ella en ese momento. Odiaba que me necesitara, y esto era algo que no podía arreglar para ella. Había estado arreglando sus problemas durante toda su vida. Y ahora, cuando más me necesitaba todo, lo que podía hacer era sentarme aquí y mirarla fijamente con impotencia.
—Ella piensa que has perdido la cabeza. Si supiera sobre el bebé pensaría que le preguntaste a Paula sólo por el bebé.
—No le pregunté por el bebé. Le pregunté porque no puedo vivir sin ella.
Sólo necesito que Daniela entienda eso. Me he pasado la vida haciendo a Dani feliz.
Tratando de hacer lo imposible por arreglar sus problemas. Yo era su madre y su padre. Y ahora que he encontrado lo que me hace feliz, ella no lo puede aceptar. —Sentí que mi garganta se cerraba y sacudí mi cabeza. No iba a llorar—. Yo sólo quería que aceptara que Paula me hace feliz.
Federico dejó escapar un profundo suspiro.
—Creo que con el tiempo lo hará. Daniela quiere que seas feliz también. Ella cree que sabe lo que es mejor para ti. Al igual que tú crees que sabes lo que es mejor para ella. —El tono de su voz cuando dijo la última parte estaba apagado. Él había querido decir algo más profundo de lo que estaba diciendo. O yo estaba exhausto y necesitaba tomar una siesta.
—Eso espero —le contesté, y luego recosté mi cabeza contra la silla y cerré mis ojos—. Necesito una siesta. No puedo seguir con esto. Mi cabeza está confusa.
La silla en la que había estado sentado raspo a través del piso mientras se levantaba. Yo escuché mientras caminaba a través de la habitación de vuelta hacia la puerta.
—Está pendiente a Paula por mí. Por favor —pedí, abriendo mis ojos para asegurarme de que seguía allí y me escuchara.
—Lo haré —me aseguró, después salió por la puerta.

***

Dos días más tarde y todavía no había señales de mejora. Daniela no estaba despertando. Me había levantado para tomar una ducha y cambiarme, porque mi madre insistió. No podía lidiar con ella y preocuparme por Dani. Sólo hice lo que me pidió para que se callara.
Hoy Federico se había sentado aquí conmigo la mayor parte del día. No habíamos hablado mucho, pero después de haber tenido a alguien más aquí,ayudó. 
Mi madre dijo que no podía manejarlo y se quedaba en el hotel la mayoría del tiempo. De vez en cuando Miguel intervendría para ver cómo estaba, pero no me esperaba nada más de él. Tampoco se preocupaba por la hija que había criado. Al hombre le faltaba un órgano vital, un corazón.
—Hablé con Paula hoy —dijo Fede, rompiendo el silencio. Sólo escuchar su nombre me hizo doler. La echaba de menos. La quería aquí, pero sólo podría alterar a todo el mundo. Necesitaba a Daniela mejor. Cuando se despertara no tenía por qué saber que Paula estuvo aquí. Sólo la trastornaría.
—¿Cómo sonaba? —¿Ella me odia?
—Bien. Supongo. Tal vez triste. Está preocupada por ti y Daniela. Pregunta por Dani antes de preguntar por ti. Ella también... también preguntó si su padre estaba bien hoy. No sé por qué le importa, pero lo hizo.
Porque Paula se preocupaba más de lo que debería por todo el mundo. Yo incluido. Era demasiado buena para mí y yo sólo iba a seguir haciéndole daño. Mi familia no la aceptaría. El padre que la abandonó a ella y a su madre se había casado con mi mamá. Yo había comenzado con esa pelota girando en toda la maldita foto. Todo lo que siempre haría es hacerle daño a largo plazo.
—Tiene cita con el médico hoy. Antonio me dijo que él la llevará. No sabe qué sé del bebé.
Otra cita del médico que me iba a perder. ¿Cuánto tiempo más ella aguantaría esto? Yo le había dicho que ella y nuestro bebé eran lo primero, pero esta era la segunda vez que mi familia vino antes de su cita con el médico. 
¿Y por qué demonios estaba Antonio llevándola?
—¿Por qué Antonio, la lleva? Tengo tres vehículos en el garaje. Federico me dio un ceño molesto.
—Sí, así es. Pero nunca le diste permiso para conducir uno y nunca le dijiste dónde podía encontrar las llaves, así que ella no puede tocarlos.Antonio ha sido su chófer durante toda la maldita semana.Joder.
—Sé que estás sufriendo a causa de Daniela. Ella es como tu hija. Tú eres el único padre verdadero que ha tenido. Pero si no te ajustas fuera de esto y te pones en contacto con Paula no estoy seguro de que ella y su bebé van a estar cerca cuando decidas ir a casa. Seguro que no quiero que mi sobrina o sobrino tenga el apellido Kerrington —espetó y salió de la habitación.

5 comentarios:

  1. hermosos los cap. me encantaron, sos 1 genia, la intriga es grandisima, la verdad ke cada cap. me gusta mas, no kiero ke paula sufra, y ojala pedro se de cuenta ke ella y su bebe son lo primero en su vida, bs gde tkm

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  2. me encantataron lo ultimo que dijo fede fue como un golpe bajo, por favor que la llame o se aparesca en la rebicion medica

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  3. Buenísimos los 4 caps. Por favor que Pepe vaya a acompañar a Pau al médico!!!

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  4. Muy buenos capitulos!! Ya comenté antes Pedro me produce ternura y enojo!! Siempre Pau y el bb están después de su "hermosa familia" no es justo!! @AmorPyPybb

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  5. Me encantaron! Ojalá que las palabras de Federico lo hagan reaccionar! Cómo pudo no llamarla en tantos días sabiendo cómo son las cosas? es lógico que esté dolida! siempre termina demostrándole que le cuesta elegir!
    Ojalá no sea tarde y se pueda arreglar, que él tenga el valor para hacerlo!

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