Pedro
No recuerdas lo que te pedí el otro día, Daniela? —gruñí una vez que Paula y su carro se perdieron de vista.
—Te veías tan patético. Intenté ayudarte a no parecer un perdedor enamorado.
Me di la vuelta y me dirigí hacia ella. Ella me estaba presionando. Nunca sentí el consumidor enojo que la mayoría de los hermanos tienen de dañar físicamente a sus hermanas cuando éramos niños. Pero en este momento lo estaba experimentando.
Fede se puso delante de mí, poniendo una barrera entre nosotros.
—Guau. Necesitas retroceder y calmarte.
Cambié mi mirada de Daniela a Federico. ¿Qué demonios estaba haciendo? Odiaba a Daniela. —Muévete. Esto es entre mi hermana y yo —le recordé. Nunca la había reclamado antes. Incluso cuando su padre se había casado con mi madre, se aseguró de que todos supiéramos que él odiaba Daniela. Jamás hubo una conexión remota de hermanos entre los dos.
—Y tendrás que pasar sobre mí para llegar a tu hermana —respondió Federico dando un paso hacia mí—. Porque ahora mismo no estás pensando en los sentimientos de nadie sino en los de Paula. ¿Recuerdas cómo afecta la presencia de Paula a Daniela? Ya lo sabes.
¡Qué mierda! ¿Estaba alucinando? ¿Desde cuándo Federico comenzó a defender Daniela? —Sé exactamente cómo afecta Paula a Daniela. Pero esto no es culpa de Paula. Dani ha odiado a la persona equivocada durante tanto jodido tiempo que no lo puede superar. ¿Qué demonios está mal contigo, de todos modos? ¡Ya lo
sabías! Tú fuiste quien defendió a Paula cuando apareció por primera vez aquí.
Nunca creyeron que esto era culpa de ella. Sabías de su inocencia desde el principio.
Federico se movió incómodo y luego volvió a mirar a Daniela, cuyos ojos se habían abierto tan redondos como platos. —Te has concentrado en ella siempre.
Toda su vida la has protegido. Ella confió en ti. Entonces, tú vas y la olvidas y centras toda tu atención en Paula y esperas que Daniela esté bien. Puede que ella sea un adulto, pero ha sido tan dependiente en ti toda su vida que no sabe vivir de otra manera. Si no estuvieras tan concentrado en conseguir que Paula vuelva verías esto.
Empujé Federico fuera de mi camino y me encontré con la mi hermana. No necesitaba este sermón de él, incluso si había algo de verdad en ello. En el fondo, me complacía que estos dos finalmente hubieran encontrado un terreno común.
Quizás Federico se preocupaba por ella después de todo. Habíamos vivido en la misma casa desde hace años. Habíamos sido descuidados juntos.
—Te amo, Daniela. Tú lo sabes. Pero no puedes pedirme que elija. No es justo.
Daniela puso ambas manos en las caderas. Era su posición desafiante. —No se puede amar a dos. Nunca voy a aceptarla. ¡Ella me señaló con una pistola, Pedro!
Tú la viste. Está loca. Iba a matarme. ¿Cómo puedes amarla y amarme a mí? Eso no tiene sentido.
—Nunca te habría disparado. También le apuntó a Federico. Se puso encima de él. Y sí que yo puedo amar a las dos. Te quiero de otra manera.
Daniela desvió la mirada hacia Federico y le dio una sonrisa triste. Eso era aún más extraño. —Él no me escucha, Federico. Me doy por vencida. Él escogió su amor por ella sobre mí y mis sentimientos.
—Daniela, sólo escúchalo. Vamos. Tiene razón —Le dijo Federico en un tono suave que nunca le había oído usar con ella. Me sentía en la zona desconocida.
Daniela pisoteó su pie. —No. La odio. No puedo soportar mirarla. Le está haciendo daño ahora y la odio más por eso —gritó Daniela. Miré a mí alrededor para ver si alguien la había oído y vi a Antonio caminando hacia nosotros. Mierda.
Federico dio media vuelta y siguió mi mirada. —Ah, diablos —murmuró.
Antonio se detuvo frente a nosotros y miró a Daniela, Fedrico y luego a mí. —Ya oí lo suficiente para saber lo que trata esta conversación —dijo, manteniendo su enfoque bloqueado en mí—. Déjame hacer esto más claro para mí. Todos hemos sido amigos la mayoría de nuestras vidas. Conozco la dinámica de su familia— Desvió la mirada hacia Daniela con un gruñido de disgusto y luego de vuelta a mí—.Si alguien tiene un problema con Paula, entonces también lo tienen conmigo. Ella trabaja aquí. Puede que a ninguno de los tres les gusta, pero a mí personalmente
me importa un carajo. Así que superarlo. Ella no necesita está mierda. Tranquilícense. ¿Estamos entendidos?
Lo estudié. ¿Qué quiso decir y por qué estaba actuando como protector de Paula? No me gustó. Mi sangre comenzó a hervir y empuñe mis manos a mis costados. ¿Él pensaba que podía hacer su movimiento ahora? ¿Aprovecharse ahora
que ella era débil y ser el héroe? Diablos, no. Eso no sucederá. Paula era mía.
Antonio no esperó una respuesta. Se alejó en su lugar.
—Parece que tienes competencia —dijo Daniela arrastrando las palabras.
Federico se acercó a ella y la puso detrás de él otra vez.
—Ya es suficiente, Daniela—susurró y luego me miró.
Terminé con esto. No podía hacer frente a los dos en estos momentos. Lancé mi cerveza y fui tras de Antonio.
O bien me oyó o sintió la ira saliendo en ondas de mí, porque se detuvo justo antes de llegar a la casa club y se dio vuelta para mirarme. Una de sus cejas se alzó como si la situación le fuera divertida. Eso me molestó más.
—Los dos queremos lo mismo. ¿Por qué no tomas unas cuantas respiraciones profundas y te calmas? —dijo Antonio cuando cruzó los brazos sobre el pecho.
—Aléjate de ella. ¿Me oyes? Retrocede. Paula me ama, ella está confundida y herida. Ella también es muy vulnerable. Con la ayuda de Dios, incluso si tú piensas aprovecharte de su actual estado, voy a acabar contigo.
Antonio, inclinó la cabeza hacia un lado y frunció el ceño. No parecía afectado de mi advertencia. Tal vez debería ser más claro.
—Sé que la amas. Yo nunca te he visto actuar de esta forma en tu vida. Lo entiendo. Pero Daniela la odia. Si te gusta Paula, entonces protégela del veneno que gotea en los colmillos de tu hermana. O yo lo haré.
Sentí si me hubiera abofeteado en la cara. Antes de que pudiera responder, él abrió la puerta y entró. Me quedé mirando la puerta cerrada durante varios minutos antes de continuar. Iba a perder a una de ellos. Amaba a mi hermana, pero con el tiempo ella me perdonaría. Yo podría perder a Paula para siempre. No iba a permitir que eso ocurra.
Hermoso capítulo! Me encanta cómo la defiende Antonio, y que haya decidido protegerla, está tan sola! necesita de alguien así. Ojalá pronto Pau decida contarle sobre el bb, desista de la idea de marcharse y peleen por lo que sienten a pesar de toda la historia que tienen atrás de ellos... y sobre todo Daniela y su padre.
ResponderEliminarFeliz Navidad!!! =)
hermosos cap. ojala la ayuden ademas de isa, otras personas, y que se lo cuente a pedro, no es bueno sufrir tanto, tus cap. son hermosos, Hoy te deseo lo mejor amiga, agradecida de haberte conocido x aca, gracias a Wolf, y peincipalmente Pau y Pedro, al cual, nos une el mismo amor, sos 1 genia, super dulce siempre, ,que esta Nochebuena te traiga mucha Paz, amor, prosperidad y salud, te quiero mucho, besos re grandes!!!!
ResponderEliminarhermoso cap me encanto y si mal no entendi va a luchas por pau?.. bueno Feliz Navidad espero que la estes pasando lindo besos
ResponderEliminarBuenísimos los 2 caps!!!! Espero los de mañana
ResponderEliminar